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El CNPT recibió a la Fundación “Tackleando Muros” por la iniciativa “Adquisición de Valores sociales, nuestro compromiso”

El CNPT financia un proyecto para que personas privadas de la libertad se capaciten y construyan elementos para la limpieza en lugares públicos en Misiones.

El Comité  Nacional para la Prevención de la Tortura recibió a la Fundación “Tackleando Muros” por la iniciativa “Adquisición de Valores sociales, nuestro compromiso”. Esa propuesta apoya a personas privadas de su libertad del penal de Eldorado, para proveer cestos públicos destinados a parques municipales. La Convocatoria 2021 de Proyectos para el Fortalecimiento del  Sistema Nacional de Prevención de la Tortura inició el contacto con los integrantes de Tackleando Muros: Ignacio Schwelm, Patricio Flores, Tiago Salvia y Mariano Hernando.

-¿Qué es Tackleando Muros?

– Somos una fundación encargada de la práctica de rugby en la cárcel con cuatro ejes para que las personas privadas de su libertad accedan al nivel educativo formal más alto posible, se capaciten en oficios, jueguen al rugby para tratar de mostrar las cosas buenas que pasan en la cárcel por medio del trabajo, la educación, el deporte y los valores. A nivel nacional trabajamos junto a la Fundación Espartanos que es una organización  que nuclea a todas las actividades vinculadas al rugby. Tackleando Muros es un programa que trabaja a su vez con el Servicio Penitenciario, la Unión de Rugby de Misiones y los municipios de esa provincia.

-¿Qué es el proyecto “Adquisición de valores sociales, nuestro compromiso”?

– El proyecto tiene que ver con unir los ejes de nuestro programa, dar herramientas en la transformación de las personas que decidieron cambiar, y que se dan cuenta que se equivocaron en su momento, y que hoy quieren mostrarse a la sociedad de manera diferente. Los Toros, el equipo de rugby que forma parte de la Fundación Tackleando Muros, fabrica estos elementos de limpieza para lugares públicos y el municipio establece los barrios en los que serán ubicados. Así se le muestra a la comunidad que las personas que habitan las cárceles son también parte de su sociedad y que  puede contribuir a que todos vivamos un poco mejor.

¿Cómo surgió la idea?

 -La idea surgió de las personas privadas de la libertad que tienen como objetivo empatizar y devolver algo a la sociedad en la que viven. Propusieron trabajar desde la carpintería y otorgarle algo a las personas que más lo necesitan. En este caso, pensamos en los elementos de limpieza de lugares públicos porque en Misiones hay una tendencia a pensar en lo ambiental y por eso nos parece sumamente importante aportar cestos manufacturados aptos para el reciclaje.

-¿Qué rol tiene el CNPT para que sea realidad esta idea?

-Es muy importante la colaboración del CNPT porque además de financiar la adquisición de insumos para poder hacer este trabajo, acompaña a la idea de que las personas privadas de la libertad y el Servicio Penitenciario trabajen en conjunto con un objetivo en común hacia la sociedad. Este mensaje desde el trabajo hace que se mejore la relación entre el agente penitenciario y la persona privada de su libertad. Ambas se involucran en un objetivo común y eso ayuda a que el vínculo sea más humanitario y la tarea común contribuye a que no haya tratos crueles e inhumanos entre sí.

-¿Qué importancia tiene el deporte en las Unidades Penitenciarias?

-El deporte es un eje fundamental, sobre todo para el rugby por la adquisición de valores ya que es una práctica vinculada con el compromiso, la solidaridad, el respeto. También sirve pensar el deporte desde la competencia formal como lo hacen Los Toros, el equipo de rugby que está en contexto de encierro en la ciudad de Eldorado, ya que puede mostrarse como sujeto activo incluso estando dentro de la cárcel.

La cárcel debe ser pensada como una parte de la sociedad. Al jugar al rugby, ellos pueden compartir y adquirir ciertos saberes comunes en cada uno de los partidos, lo que les permite conocer nuevas reglas, cumplirlas, hacerlas cumplir dentro del penal. Trabajan el autocontrol para tomar sus decisiones de convivencia y llegan a un lugar donde los conflictos que antes se resolvían por medio de la violencia, ahora, pueden resolverlos por intermedio de la discusión, el uso de la palabra y de un modo más democrático. El respeto de las reglas que adquieren en el deporte, luego las trasladan en al lugar donde conviven.

-¿Por qué el rugby?

-Es un deporte ideal para hacerlo en el Penal. En primer lugar porque muchas personas privadas de la libertad nunca jugaron al rugby. Se trata de enseñarles algo de cero. Eso es interesante porque es un saber nuevo. El rugby en sí plantea un respeto a las reglas. Se pone mucho énfasis en cumplir el reglamento, más aún en un deporte de contacto. El rugby es considerado un deporte violento, se lo asocia con agresiones, pero nosotros podemos mostrar que el rugby es un solo un medio y depende de cómo se lo enseñe puede no solo ayudar a erradicar situaciones de violencia como las que pasan en las cárceles en un contexto tan difícil.

-¿Cómo ve la sociedad a la cárcel?

-Por las series, las películas, etc. etc. muchos creen que la cárcel es un lugar donde solamente hay droga, violencia y muerte. En realidad, por medio de nuestro programa Tackleando Muros y también por las actividades de difusión que hacemos, podemos mostrar que la cárcel es un lugar diferente. Allí hay mucha gente que estudia, gente que quiere cambiar su vida, muchas personas necesitan una nueva oportunidad para reescribir su historia. Por eso la provincia de Misiones ha visto bien la participación de personas privadas de la libertad en el rugby porque los muestra como ciudadanos activos a pesar que están detenidos. El rugby nos ayuda a que por medio de la educación, del trabajo, del deporte, se muestren como sujetos de derecho y debe ser pensada dentro de la sociedad sin esperar que la persona salga para reinsertarla socialmente

-¿Cómo empezaron a formarse ustedes como grupo?

-Todo arrancó con la inquietud de saber si el rugby realmente servía como se decía. Empezamos a hacer rugby en la cárcel para ver cuáles eran los beneficios que tenía. Un grupo de amigos del club Caraya llevamos este deporte y lo usamos como herramienta no solo para erradicar las situaciones de violencia, sino también para aumentar el número de la asistencia escolar. Hoy tenemos más de un 60 por ciento de la matrícula de secundaria con jugadores de rugby. Nos ayuda a trabajar en capacitación, a contribuir a la sociedad de la que todos somos parte. Arrancamos hace seis años, y ahora podemos mostrarle a todo el país que es una buena práctica que contribuye a la resocialización y a pensar la cárcel con un trato mucho más humanitario.

-¿Cuál fue la experiencia que más te marcó?

-Una experiencia que me chocó bastante, que es linda pero que a la vez también nos muestra la realidad en la que vivimos. Fue una vez que organizamos un partido para jugar fuera del Penal, en un club de otra localidad. Cuando terminó el partido, una persona llorando a la que le faltaba bastante para cumplir su pena, me dijo: “Profe, hoy es el día más feliz de mi vida”. Esto resume un poco la importancia que, para ellos tiene, el ir afuera del penal a jugar un partido. También nos ayuda a preguntarnos ¿cómo habrá sido su vida anteriormente a estar detenido y que lo llevó a decirme en esta ocasión que era el día más feliz de su vida estando privada de su libertad? Esto quiere decir que las PPL no están incluidas dentro del sistema y muchas veces porque no reciben la educación que podrían darles. La realidad es de los dos lados, de lo que podemos hacer y también como las personas que están detenidas y que casi siempre son pobres y entonces tenemos una responsabilidad importante desde lo educativo y lo laboral.